El niño con el Pijama de Rayas

Parece fácil verlo así como lo relata Bruno, un mundo cuyo único problema eran los amigos que había dejado en otra ciudad con los que no podía jugar a ser explorador, una hermana mayor que se encargaba de fastidiarlo, extrañar una escalera en la cual deslizarse y que su “casa nueva” tuviera solo dos pisos en vez de cuatro, extrañar la frutería y el loco que andaba por las calles y era la diversión en los días mas ociosos de su antigua Berlin..

Parece fácil y con esa agilidad el autor te lleva de la mano por una historia que magnifica el terror que expresa incluso desde el simple mundo de un niño de ocho años. Tengo que confesar que esperaba llorar más, por que la película como el libro han tenido tanto éxito que es lo primero que te spoila la gente "vas a llorar.”

Solo me saltaron unas lagrimas al final del libro, cuando fui consciente que bruno no narraría, no me dio lastima su padre, su hermana superficial o su madre alcohólica.. Me sentí triste por que quería que me narrara más, quería que volviera esa noche a cenar con su familia y que emprendiera otra aventura, albergaba la esperanza de que seria un espía secreto, que no volvería a su antigua casa, que le diría a su padre que quería quedarse con el y ayudarlo en su trabajo, que su inocencia y su forma de ver las cosas ayudarían a su amigo a vivir mejor, que encontrarían al padre de su amigo que un día lo llevaron a marchar y no volvió, que el FURIAS desaparecería pronto y su padre. Que era bueno. El único soldado bueno que había según Bruno, arreglaría todo para que no hubiera una alambrada, para construir un puesto de frutas y un parque en donde Bruno y su amigo pudieran jugar, yo quería creer la versión de Bruno, por que sabia que “El siempre procuraba ser sincero…"

Hace solo 5 minutos que he cerrado el libro, lo contemplo esperando mi final feliz, aun no soy consiente de que no pasara nada más, aunque Bruno me diera esa esperanza... Supongo que, esa es la grandeza de este libro... Que las lagrimas no brotan al leer las paginas, mas bien cuando te vas dando cuenta, que como en la vida misma no todo sale como planeas y que aunque cueste no queda más que aceptarlo..